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martes, 4 de agosto de 2009

Herramientas Tecnológicas y su incidencia social (TyD)

TRANSFORMACIONES Y DESAFÍOS DE LA EDUCACIÓN

La alta miniaturización de componentes electrónicos, traducida en chips y sus aplicaciones en los hardwars de computación (no solo en PCs) cuyas características técnicas más importantes son las capacidades de integración – condensación, memoria y velocidad de proceso han sido la base fundamental para el agigantado avance en los desarrollos de informática y telefonía de los últimos años.
A estos progresos tecnológicos, debemos sumar los entornos operativos y software cada vez más amigables en el campo de la informática que, junto a los saltos producidos en el ámbito de las telecomunicaciones (de la transmisión satelital y micro-ondas a la transmisión por láser y fibra óptica, o del teléfono fijo al móvil) incluyendo el pasaje de físico a virtual (de átomos a bits) en el transporte de datos- información, sin olvidar los dispositivos disponibles para la interconexión y enrutamiento de información.
Todo ello se ha plasmado en importantes herramientas incorporadas en los últimos 15 años en las actividades profesionales y personales más diversas. Teléfonos – computadoras y las posibilidades de interconexión configuran un amplio espectro que en lo personal han contribuido a las posibilidades de no tener que salir de casa para momentos de ocio (juegos en red), poder realizar estudios en forma ágil con evaluaciones en tiempo real (sin tener que adaptarse a horarios determinados) pudiendo lograr un sentido de pertenencia con la institución, poder comunicarse en el mismo tiempo con personas físicamente lejanas, y las posibilidades del tele-trabajo son algunas de las herramientas que se han incorporado a mis actividades en los últimos años. No quiero dejar de mencionar las potenciales que brinda los avances en medicina en lo referido a la realización de estudios clínicos que permiten la detección a tiempo de algún problema de salud.
Las Nuevas Tecnologías no solo las específicas de la información y la comunicación sino también las inherentes a la automatización propia de los avances en el campo de la electrónica han incidido fuertemente en la reestructuración de los procesos productivos de modo que se han abaratado los costos de producción de modo que la empresas han incrementado su capacidad de producción, tanto como las instituciones han mejorado sustancialmente sus posibilidades de gestión. Estas cuestiones de carácter económico encuentran su abono en las potencialidades de expansión de los mercados que les permite incrementar sus beneficios partiendo de los mejoramientos en la calidad de los bienes y servicios ofrecidos.
Pero este salto también se apoya en un doble discurso en cuanto al las cuestiones medio ambientales donde se retroalimentan contaminación – limpieza.
Es decir, el nuevo sistema de comunicación integra globalmente los distintos mercados de bienes y servicios en los que incluye desde palabras sonidos imágenes y las industrias que las utilizan, que no son pocas, las cuales contribuyen a aquella ambigüedad de discursos.
En lo que hace a los aspectos sociales el acceso a fuentes de conocimiento que supuestamente incrementa el bienestar democratizando las posibilidades, no son ni absolutas, ni mucho menos relativas a las verdaderas necesidades de la sociedad en su conjunto puesto que su aprovechamiento no es de acceso libre y gratuito lo que genera si nó un incremento, al menos no resuelve los históricos problemas de desigualdad y exclusión.
O sea, al modificar la base material de la sociedad a ritmo acelerado donde el propio sistema capitalista ha sufrido un profundo proceso de reestructuración, los que más sufren las consecuencias son los más necesitados por que en este caso pensando en la profunda redefinición de las relaciones personales, no se puede comparar la indefensión de estos con la capacidad de reacción del sistema de reformular sus propias redes de interacción. .
Como consecuencia de ello se produce una preocupante fragmentación de los movimientos sociales, lo que obliga al hombre – individuo a buscar nuevos y distintos reagrupamientos.
Por otro lado (u otros de los lados) el estado de crisis de las instituciones capitalistas, y sus relaciones tienen además, consecuencias políticas como sistema de organización social por falta de re adaptación y cambio de valores en los niveles diligénciales. En síntesis, los que conducen nuestros destinos están más expuestos on line, desnudando sus eternas contradicciones.
Como contrapartida se están abriendo puertas hacia una nueva participación colectiva, aun en proceso de desarrollo, lo que confronta con los perimidos parámetros de la ya vetusta democracia.
La presencia de las nuevas tecnologías en nuestra sociedad está generando innumerables cambios en hábitos y costumbres de las relaciones individuo sociedad, esto es, en todo aspecto de la actividad humana
Transformaciones culturales en áreas de educación, relaciones económicas, políticas (y muchos etcéteras) que están sucediendo y es impredecible vislumbrar el futuro de sus metas, ante lo cual el desafío es reconocerlas y tratar de modularlas para que la computopia alentadora de Masuda pueda tratar de contrarrestar si no puede superar a la compumanía mercantilista del sistema capitalista.
Esta compumania tiene que ver con lo que se suele definir como tecnología en cuanto desarrollos para satisfacer las necesidades, pero ocurre que en este caso son las necesidades de maximización de beneficios financieros del sistema, en función de lo cual catástrofes naturales, desnutrición y pandemias no figuran entre las prioridades, por que es necesario mantener las desigualdades producto de la brecha económico – social.
Ante la tecnofilia de los discursos que penetran en la sociedad induciendo la idea de que por estos desarrollos y la profundidad de sus impactos se puede llegar a la solución de los problemas que aquejan al mundo.
De esta manera, en las verdaderas necesidades de la humanidad no hay avances de importancia, por que ellas carecen de representantes con suficiente poder para lograr que el poder de la tecnología no sea alimento exclusivo de la tecnología del poder, además la rentabilidad del sistema no pasa por la satisfacción de aquellas necesidades.
Me interesa agregar a modo de corolario que, además de las consecuencias eco político sociales observo como incidentes en ellas el hecho que los sistemas de información al permitir la conexión – desconexión, terminan reformulando el tradicional sentido de pertenencia. En tal sentido la relación red – individuo diluye el objetivo común de una sociedad en sus nuevas formas de interacción que se traducen en desestructuración social, des- nacionalización desterritorialización o nueva ciudadanía. A ello debo sumar el nuevo rol des-rolizado del estado, donde la red es importante en sí misma para el nuevo control social ante el des - control del estado, configurando así una profunda crisis de los modelos de identidad establecidos. Desde este punto entonces, se dificulta la búsqueda de identidad separada de mi rededor frente a la red, tanto que me conecto y me desconecto sin compromisos por que cuando no estoy, ella esta allí. (La uso o no y si no estoy no importa).
Finalmente debo aclarar que no por haber reiterado críticas a la tecnofilia mi intención sea caer en la tecnofobia, ya que nos convoca buscar el punto de equilibrio para poder gestionar su uso desde el área educativa, simplemente que no coincido con quienes presentan los desarrollos tecnológicos como la panacea de la humanidad.




Sergio Moraga




BIBLIOGRAFÍA
Manuel Castells; La era de la información (1997); Tomo I, Economía, Sociedad y Cultura; Capítulo 1: "La revolución de la tecnología de la información".
Manuel Castells; La era de la información (1997; Tomo I, Economía, Sociedad y Cultura, Prólogo: "La red y yo".

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